1. Consiga la imagen de una bicicleta (puede ser un recorte, una impresión, una fotografía).
2. Márquela: "Esta es mi bicicleta" o "Bicicleta de Santiago"; y péguela en un lugar donde pueda verla constantemente.
3. Cada vez que la vea recite: "El que monta en bicicleta y agacha el mirar, pa'l suelo se va".
4. A la hora de ir a dormir: acuéstese en una cama; coloque una almohada debajo de su cabeza en una posición cómoda; levante las piernas en un ángulo de 90 grados y simule con ellas la acción de pedalear (recuerde no tensionarse, respirar normalmente y dejar la vista al frente).
5. Consiga una bara de madera (de unos 3 centímetros de grosor y de un largo aproximado de 70 centímetros).
6. Siéntese al borde de su cama, separe un poco las piernas y tome la bara con los brazos estirados a la altura de sus hombros y con las manos separadas de acuerdo al ancho de los mismos.
7. Sin cambiar la posición de las manos, encoja el brazo derecho y luego el izquierdo, alternándolos lentamente (mientras brazo se encuentre escogido, el otro ha de permanecer estirado).
Practique de esta manera mientras escucha: "Road to heaven" de Five for fighting.
*Pro bono, pensando en Santiago.
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