1. En la mañana, antes que salga el sol por completo, salga de su vivienda y busque un poco de rocío sobre las hojas de una planta cualquiera.
2. Pase su índice izquierdo, sobre algunas hojas y lama el rocío que recogió de su dedo.
3. Después de almorzar, pínchese el índice derecho con la espina de una rosa, de forma que sangre un poco.
4. Cada día, recoja una hoja caída en el suelo exterior a su vivienda y péguela a alguna de las patas de su cama.
5. Ningún día puede irse a dormir, sin antes haber leído el primer verso, de un poema diferente cada vez (se deja a su discreción si desea leer más).
Para: Roberto.
http://www.youtube.com/watch?v=bFkQvG0iQII
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